CUANDO HAY LUGAR EN EL CORAZON,TAMBIEN LO HAY EN CASA

“Cuando hay lugar en el corazón, también lo hay en la casa”
Proverbio danés

Está muy bien quedar con los amigos a tomar café y merendar fuera de casa de vez en cuando, pero también merece la pena retomar el antiguo arte de agasajar, mimar a tus invitados ofreciendo la comodidad del hogar y alguna receta casera.

Aprovechando que somos recién llegados en el pueblo, invité a unas mamis de la escuela de nuestro hijo a merendar en el ratito de cole de la tarde (hora y media), 3 mujeres que como nosotros son neorurales, aunque veteranas, y con las que me identifico en muchos aspectos.

Para la ocasión elegí una infusión de rooibos de naranja, infusión sudafricana sin teina que puede agradar incluso a los no teteros y con el toque aromático de la naranja, y unas magdalenas de chocolate rellenas de mascaropone (es cierto que usé a mis invitadas como conejillos de indias con una receta nueva pero había poco riesgo).

Todo eso estaba bien presentado en una mesa con un mantel bordado, del ajuar familiar, tetera de cristal sobre portavelas que lo mantiene caliente y tacitas de un juego de té. La estética era dulce y acogedora y causó muy buena impresión.

Fue una grata velada que merece la pena repetir.

Sin eliminar las salidas fuera, gracias a la crisis se han recuperadon los encuentros en las propias casas que pueden tener toda la magia y sofisticación que nosotros queramos darles.

La tendencia hogareña se llama cocooning e invita a actividades caseras como cocinar, hacer manualidades, más sofa que “salir de tiendas”, tele colectiva con palomitas vs cine, cenas con amigos, imitar los acojedores ambientes de Ikea … y especialmente, ejercer de anfitriones y desempolvar todos los libros de cocina que hay por casa.

La hospitalidad, el compartir lo que tenemos con los demás, es un arte sagrado para las culturas ancestrales y que hoy podríamos tener más presente y extender.

Por mi parte celebraré más Tea Partys y así podré innovar recetas y cotillear sanamente con las amigas porque juro por mis chakras que estas reuniones no tienen nada que ver con el Tea Party de Sarah Palin. Nosotras más que cambiar el mundo, pretendemos saborearlo, …